Leyendo un pdf llamado "la verdad de Chernobyl", me sorprendí al leer que el informe decía que la cifra de personas fallecidas por la explosión del reactor nuclear en 1986 es muy baja, en comparación a lo que tenía por cierto y había leído en otras partes. Investigando más me di cuenta de que las cifras que se manejan son muy variadas, algunos hablan de cientos de miles otros solo de miles, y en el informe se hablaba solo de aproximadamente 40 personas.
El autor de "la verdad sobre Chernobyl", es Zbigniew Jaworowski, un científico polaco. El cual fue miembro de la UNSCEAR (Comité Científico de las Naciones Unidas sobre Efectos de las Radiaciones Atómicas.), Jaworowski fue conocido por buscar siempre la verdad sin dejarse llevar por prejucios y sin aceptar por cierto algo sin evidencias.
http://www.mitosyfraudes.org/INDICE/Cap5-Chernobyl.pdf
Datos del informe "La verdad sobre Chernóbil":
- 31 de 470 personas que estaban en la planta al momento del desastre murieron inmediatamente o en las primeras semanas luego del incidente, por los efectos de la radiación u otras causas.
- El informe habla de los liquidadores, personas que actuaron durante la emergencia para cubrir la planta, apagar el incendio, entre otras labores. Fueron éstos los que mayor cantidad de radiación recibieron. No se dan cifras de fallecidos, pero se afirma que sufrieron casos de cáncer y otras afecciones relacionadas a la radiación.
- En las zonas donde se detectó la mayor radiación, se evidenció un aumento en el caso de de cáncer de tiroides infantil pero éstos fueron curados en más del 90 % de los casos, con cirugía y tratamiento. Hasta 1995, se habían detectado 679 casos y habían muerto 3 niños. Pero no está totalmente claro que estas muertes fueran provocados por el desastre.
- El informe dice que "Las consecuencias psicosomáticas, por otro lado, aparecieron en gran cantidad de los habitantes de las regiones contaminadas. La causa de estas consecuencias psicosomáticas no fue la radiación ni ningún otro factor físico, sino la histérica radiofobia inducida por los medios de prensa, las ineptas regulaciones, las políticas basadas en la hipótesis lineal no-umbral" (Habla sobre que el ser humano puede tolerar sin inconvenientes una cantidad moderada de radiación, que esta debajo de un umbral)", las absurdas recomendaciones de la ICRP (Comisión Internacional de Protección Radiológica) y de las agrupaciones ecologistas."
Por lo que el informe habla de menos de 40 victimas hasta 1995.
http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2005/pr38/es/
http://www.iaea.org/Publications/Booklets/Chernobyl/chernobyl.pdf
Foro de las Naciones Unidas sobre Chernóbil
Existe otra investigación llamada “Chernobyl’s Legacy: Health, Environmental and Socio-Economic Impacts", respaldada por el Foro de las Naciones Unidas sobre Chernóbil, que esta compuesto por el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCAH-NU), el Comité Científico de las Naciones Unidas para el Estudio de los Efectos de las Radiaciones Atómicas (UNSCEAR) y el Banco Mundial, así como por los Gobiernos de Belarús, Rusia y Ucrania.
En dicho informe del 2005, se llegan a las siguientes conclusiones:
- A mediados del año 2005, no llegan a 50 las defunciones atribuidas directamente a la radiación liberada por el desastre; casi todas esas muertes fueron de trabajadores de servicios de emergencia que sufrieron una exposición intensa y fallecieron a los pocos meses del accidente, pero otras se produjeron más tarde, algunas incluso en 2004.
- Aproximadamente 1.000 personas, entre los empleados del reactor que se encontraban en el emplazamiento y los trabajadores de servicios de emergencia, sufrieron una exposición intensa a altos niveles de radiación el primer día del accidente; de los más de 200.000 trabajadores de servicios de emergencia y de operaciones de recuperación que estuvieron expuestos a la radiación durante el período 1986-1987, se estima que unos 2.200 morirán por una causa relacionada con esa exposición.
- Según las estimaciones, cinco millones de personas viven actualmente en zonas de Belarús, Rusia y Ucrania que están contaminadas con radionucleidos debido al accidente; unas 100.000 de ellas se encuentran en zonas que en el pasado fueron clasificadas por las autoridades gubernamentales como “zonas de control estricto”. Las actuales definiciones de las zonas deben revisarse y ajustarse a la luz de las nuevas conclusiones.
- La contaminación provocada por el accidente ha causado alrededor de 4.000 casos de cáncer de tiroides, principalmente en personas que eran niños o adolescentes en el momento del accidente, y al menos nueve niños han muerto de cáncer de tiroides; con todo, la tasa de supervivencia entre las víctimas del cáncer, a juzgar por la experiencia en Belarús, ha sido de casi el 99%.
- La mayoría de los trabajadores de servicios de emergencia y de los habitantes de zonas contaminadas recibieron dosis de irradiación corporal relativamente bajas, comparables a los niveles de fondo naturales. Por consiguiente, no se han encontrado pruebas de una disminución de la fecundidad en la población afectada, ni parece probable que se produzca; tampoco se han encontrado pruebas de un aumento de las malformaciones congénitas que pueda atribuirse a la exposición a la radiación.
- La pobreza, las enfermedades asociadas con el “modo de vida” que ahora proliferan en la antigua Unión Soviética y los problemas de salud mental representan para las comunidades locales una amenaza mucho mayor que la exposición a la radiación.
- El traslado a otras zonas fue una “experiencia profundamente traumática” para las 350.000 personas que fueron sacadas de las zonas afectadas. Aunque 116.000 fueron evacuadas de la parte más gravemente afectada inmediatamente después del accidente, los traslados posteriores no sirvieron para reducir significativamente la exposición a la radiación.
- Los mitos y las ideas equivocadas que aún persisten sobre la amenaza de la radiación han generado un “fatalismo paralizador” entre los residentes en las zonas afectadas.
- Los ambiciosos programas de rehabilitación y prestaciones sociales iniciados por la antigua Unión Soviética y continuados por Belarús, Rusia y Ucrania deben reformularse para tener en cuenta los cambios en la situación de la radiación, las deficiencias en la selección de los beneficiarios y la escasez de fondos.
- Los elementos estructurales del sarcófago construido en torno al reactor dañado se han deteriorado, con el consiguiente riesgo de hundimiento y liberación de polvo radiactivo.
- Aún no se ha definido un plan completo para deshacerse, respetando las normas de seguridad vigentes, de las toneladas de desechos radiactivos de actividad alta que se encuentran dentro y alrededor del emplazamiento de la central nuclear de Chernóbil.
- Hasta ahora, estudios recientes de los residentes de áreas contaminadas en Belarús, Rusia y Ucrania no proveen evidencia clara y convincente de que la radiación induce un incremento en la mortalidad de la población, y en particular, por muertes causadas por leucemia, cáncer y no enfermedades cancerosas.
En cuanto al ambiente se afirma:
"En cuanto a los efectos en el medio ambiente, el informe también es tranquilizador: las evaluaciones científicas indican que, salvo en la zona incluida en un radio de 30 km del reactor, que está muy contaminada, y en algunos lagos cerrados y bosques de acceso restringido, los niveles de radiación han vuelto a situarse, en su mayor parte, en valores aceptables. “En la mayoría de las zonas los problemas son de índole económica y psicológica, no sanitaria o ambiental”, señala el Dr. Balonov, secretario científico del Foro sobre Chernóbil, que ha participado en la recuperación de Chernóbil desde que ocurrió el accidente."
Declaraciones del presidente del Foro de las Naciones Unidas sobre Chernóbil. Dr. Burton Bennett:
“Fue un accidente muy grave, con importantes consecuencias para la salud, especialmente para los miles de trabajadores que estuvieron expuestos en los primeros días a dosis muy altas de radiación, y los otros miles de personas que contrajeron un cáncer de tiroides. En general, sin embargo, no hemos encontrado efectos negativos profundos en la salud del resto de la población de las zonas circundantes, ni tampoco una contaminación generalizada que siga suponiendo una amenaza sustancial para la vida humana, salvo en algunas zonas excepcionales y restringidas”
Dr. Michael Repacholi, responsable del Programa de Radiación de la OMS, concluye:
"Los efectos sanitarios del accidente podrían haber sido espantosos, pero una evaluación final basada en las conclusiones validadas del trabajo científico más serio indica que los efectos en la salud pública no fueron ni con mucho tan graves como se temió en un principio”
Ahora veamos las cifras divulgadas por otras organizaciones:
En 2006, el informe de TORCH del Partido Verde alemán aseguraba que el 44% de Alemania y el 34% del Reino Unido también resultaron afectados por la radiación de Chernóbil, señalando, además, un incremento del 40% de los tumores sólidos en Bielorrusia, así como de las cataratas y las enfermedades cardiovasculares. Este estudio, a diferencia del de UNSCEAR, predecía la muerte de entre 30.000 y 60.000 personas a causa del cáncer en los años siguientes.
El informe de Greenpeace del 2006, hablaba de alrededor de 270.000 futuros casos de cáncer atribuibles a Chernóbil, de los cuales unos 93.000 serían mortales. Y aseguraba, además, que 200.000 muertes de las producidas entre 1994 y 2004 se deben a la radiación liberada el 26 de abril de 1986 en Chernóbil.
La Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (AIMPGN), declaró que hasta 2006 habían muerto entre 50.000 y 100.000 de los liquidadores que participaron en las tareas de minimizar las consecuencias del desastre, mientras que entre 540.000 y 900.000 quedaron inválidos.
En conclusión, hay mucha confusión entre los medios y las personas sobre las cifras reales de personas fallecidas por el desastre de Chernóbil, creo que muchos incluyen cualquier muerte en las zonas afectadas como causadas por el accidente nuclear. Pero investigaciones científicas serias han demostrado que afortunadamente las cifras de personas fallecidas han sido bastantes bajas comparadas con las que se estimaban en un principio. Se habla de que 4.000 personas como máximo morirán por los efectos de la radiación. Los efectos sobre el medio ambiente no fueron tan graves como se anticipo. Lo más perjudicial para los habitantes de las zonas afectadas ha sido el pánico y la radiofobia que se género después del desastre, pues han vivido con miedo constante de ser víctimas de la radiación.
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http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2005/pr38/es/
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http://www.mitosyfraudes.org/INDICE/Cap5-Chernobyl.pdf